13 sept 2019

Y otra vez llegamos tarde...

(A la memoria de Camila Borda)

“Dime que esto no ha pasado 
Tú dime que el barrio a olvidado 
Mañana todo habrá cambiado 
Y esto será solo un horrible recuerdo”
 Porta

Por Cristian Sebastián Molina

Los domingos juninenses son un clásico en una ciudad que a pesar de sus cerca de cien mil habitantes mantiene cierto aire pueblerino; almuerzos familiares numerosos, fútbol de la liga local y paseos por el Parque Borchex o la Laguna de Gómez representan los planes más convocantes.

Sin embargo; la serenidad del domingo 25 de febrero de 2018 se vio alterada cuando la Comisaría 1° recibía el alerta de la mamá de Camila Borda denunciando la desaparición de su hija, quien cerca del mediodía salió en su bicicleta para hacer un mandado y jamás regresó. Jamás regresó.

Vecinos del barrio Ricardo Rojas junto a familiares de Camila comenzaron la búsqueda mientras la mamá recorría la zona junto a la Policía Local. Las redes sociales inundadas con una foto de la menor viralizaban la búsqueda.

En tiempos donde las estadísticas son alarmantes y muestran que cada 30 horas muere una mujer, la búsqueda se tornaba incesante y apremiante. Cerca de las 16 hs. llegaba el peor desenlace cuando a pocos metros de su propia casa, encontraban a la menor asesinada en una Casa Quinta y detenían al “casero” del lugar.

El monstruo de José Carlos Varela había cometido el femicidio y nueve meses después era condenado a reclusión perpetua aunque ya nada fuese lo mismo cuando el resultado final era una vida por descubrir y miles de sueños por concretar terminaban truncados por el accionar de una bestia.

El barrio vivió momentos de bronca, angustia y mucho dolor. Vecinos intentando hacer justicia por mano propia, las fuerzas policiales que entienden que seguridad es sinónimo de desparramar balas por doquier y la noticia que rápidamente llegaba a la prensa nacional.

Caía la tarde y Junín aparecía en primera plana aunque nuevamente por un hecho lamentable y llegando tarde como sociedad.

Y otra vez llegamos tarde...porque a Camila Borda de 11 años le arrancaron la vida, sus sueños y dejaron una familia sumergida en un dolor irremplazable con  la pérdida de una hija.

Y otra vez llegamos tarde...porque el poder político confunde Defensa con Seguridad y la primera medida tras el femicidio fue llenar de policías el Municipio y la casa del Intendente Municipal ante la posible llegada de un malón barrial que perturbara la paz social.

Y otra vez llegamos tarde...porque cuando más respuestas necesitaban la familia de Camila y la sociedad juninense el Intendente solamente apareció utilizando Twitter para expresarse. Solamente la presión mediática del caso hizo que concediera una entrevista a un medio nacional.

Y otra vez llegamos tarde...porque cuando los hechos se desarrollaron en un radio no mayor a 300 metros, la (in)acción policial no podía encontrar a Camila hasta que un grupo de chicos los advirtió de donde estaba la bicicleta y posiblemente la menor y así poner fin al misterio. 

Y otra vez llegamos tarde...porque atrás quedan declaraciones, convenciones e instituciones que bregan por la integridad y derechos de la niñez cuando el futuro de Camila, una menor de once años, fue arrancado de raíz.

Y otra vez llegamos tarde...porque desde hace tiempo la seguridad en Junín es tema de agenda y las fuerzas de seguridad son blanco de fuertes críticas por su accionar. En un intento por demostrar fuerzas, el titular de la Jefatura Departamental declaraba a un diario local (el día anterior al homicidio) que “la seguridad no se nos fue de las manos, está controlada”. 

Sin embargo, uno de los principales puntos en el pedido de justicia de la familia de Camila, es que se hizo caso omiso a las reiteradas denuncias por intento de abuso contra menores del barrio que había tenido anteriormente el homicida Varela.

Y otra vez llegamos tarde, porque el poder mediático no esboza un mínimo espacio de reflexión y análisis real de la problemática lejos de la cobertura sensacionalista habitual a la que estamos acostumbrados.

En septiembre de 2011, el Indio Solari tocó en Junín. Cuando sonaban los primeros acordes de la “Murga de la Virgencita” conmovido por el crimen de Candela Rodríguez lanzó al público presente “cuiden a las nenitas del barrio…”

Febrero de 2018 y lamentablemente en nuestra ciudad, otra vez llegamos tarde…




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